Peter Granadillo nació en Caracas, Venezuela en al año 74. Su niñez, juventud y temprana adultez transcurrieron sin ningún particular interés por la fotografía. 26 años después, en 1999 comenzó a viajar descubriendo paisajes, culturas, ciudades y las luchas de sus habitantes. El impacto de estas experiencias lo llevó a comprar su primera cámara analógica un par de años más tarde.

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Pasarían siete años de jugar con todo tipo de cámaras, lentes, buscar tutoriales en internet… en fin, lo que hacen todos los que se inician en este mundo, hasta que impulsado por su esposa Oralis decide estudiar fotografía de manera formal. Fue la Escuela de Roberto Mata la que le permitió pasar de tener un apasionado hobbie a una carrera detrás del lente.

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Su interés por la fotografía ha madurado y encontrando su gran amor: la fotografía documental y el gran impacto que esta puede generar.

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Peter ha participado en diversos proyectos documentales en Venezuela y Quito, ciudad en que trabajó de la mano con dos fundaciones franco-ecuatorianas de la ciudad de Quito, dictando talleres a niños y cubriendo eventos relacionados con la inclusión social de personas con algún tipo de discapacidad.

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Dicen que los ojos son la ventana del alma, así que, Peter busca captar momentos que de otra forma se perderían entre el silencio, el viento y el polvo, y así, con sus imágenes, intentar volar hasta nuestro corazón y hacernos ver pequeños fragmentos de historias que vale la pena contar.